El proyecto de Familia Torres en Priorat arrancó apostando por la combinación de uvas de diferentes puntos de la región, en especial aquellas procedentes de su zona más fresca (Porrera) y del área más cálida y meridional de El Lloar, donde se alza la bodega. El salto entre ambas puede ser tal como para que haya diferencias de maduración de hasta 20 días, o como para que climáticamente se sitúen en diferentes zonas Winkler. En los últimos tiempos, Porrera ha ido ganando importancia en el porfolio de un grupo que cultiva viñedos en Priorat desde los años noventa, pero que no elaboró su primer vino hasta la cosecha 2007.
De las dos etiquetas iniciales, Salmos (27 €) y Perpetual (74 €), la segunda es la que más ha mantenido la filosofía inicial: viñas de más de 75 años con dominio de cariñena sobre garnacha procedentes de un mosaico de ubicaciones, desde viñas propias del El Lloar y otros municipios meridionales de Priorat como El Molar y Bellmunt, pasando por Torroja o la zona más fresca de Porrera. Son uvas que dan vinos potentes y maduros, aportan acidez y permiten una mayor evolución en botella. La bodega cuenta con pequeños depósitos de 1.000 litros para vinificar estas viejas parcelas por separado. La crianza se suele prolongar hasta los 18 meses.
Salmos, que nació como un tinto regional, se transformó en la cosecha 2020 en un vi de vila de Porrera en el que garnacha y cariñena están representadas casi a partes iguales.
La familia se ha centrado mucho en este municipio desde que en 2016 lanzó su tinto top Mas de la Rosa (unos 395 €) a partir de un viñedo muy viejo de cariñena, garnacha y algo de picapoll del paraje del mismo nombre de Porrera. Las uvas se destinaban antes a Perpetual, pero tras la compra del viñedo se decidió embotellar por separado y, de hecho, es el primer caso de "nombre compartido" (Vall Llach ya comercializaba su mejor vino con este nombre) en la zona, tal y como propicia la clasificación de viñas y parajes de la DOQ Priorat. Se trata de un vino mineral, sorprendentemente fresco y balsámico, con notable recorrido y jugosidad en boca.
Existe también un entrada de gama Secret del Priorat (18 €, 40.000 botellas) que incluye pequeños porcentajes de variedades internacionales junto a la garnacha y la cariñena.
Fiel al compromiso de la familia con el cambio climático, en Priorat también han buscado cultivar en altitudes elevadas. Su viñedo Los Tossals, donde domina la garnacha, es la parcela más alta de la DOQ plantada en suelo de llicorella. La idea es que en el futuro alumbre un vi de paratge (vino de paraje).
